¿Cómo vender coche por defunción? Qué trámites debo hacer

Cuando el titular de un vehículo fallece, sus bienes —incluido el coche— pasan a formar parte de la herencia. Antes de poder venderlo, los herederos deben realizar ciertos trámites administrativos y fiscales que acrediten la transmisión de la propiedad. Esta guía explica, paso a paso, cómo proceder para vender un coche en caso de defunción del titular, cumpliendo todos los requisitos legales.

Determinar quién tiene derecho sobre el vehículo

El primer paso es identificar a los herederos legales.

Hasta que no se formalice la herencia, el vehículo pertenece a todos los herederos en conjunto, aunque siga registrado a nombre del fallecido.

Para acreditar esta condición se necesita:

  • Certificado de defunción, emitido por el Registro Civil.
  • Certificado de últimas voluntades, que indica si el fallecido otorgó testamento.
  • Copia autorizada del testamento o, en su defecto, declaración de herederos abintestato.

Aceptación de la herencia

Antes de poder vender el coche, los herederos deben aceptar la herencia ante notario.

En ese acto se formaliza la transmisión de los bienes, entre ellos el vehículo.

Una vez aceptada, el coche pasa a ser propiedad de los herederos, que podrán decidir si lo conservan o lo venden.

Pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones

La aceptación de la herencia implica el pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD).

Este tributo debe abonarse en la comunidad autónoma donde residía el fallecido.

Una vez liquidado, se obtiene el justificante de pago o exención, documento obligatorio para realizar los trámites posteriores en la Dirección General de Tráfico (DGT).

Cambio de titularidad en la DGT

Para poder vender el coche, primero debe inscribirse a nombre de los herederos.

En la DGT se debe presentar la siguiente documentación:

  • Solicitud oficial de cambio de titularidad.
  • DNI del heredero o herederos.
  • Permiso de circulación original del vehículo.
  • Tarjeta ITV en vigor.
  • Justificante del pago del Impuesto de Sucesiones.
  • Certificado de defunción y documento que acredite la condición de heredero.
  • Justificante del pago del Impuesto de Circulación (IVTM) del último año.

La DGT emitirá un nuevo permiso de circulación a nombre de los herederos, que les habilita legalmente para disponer del coche.

Venta del vehículo

Una vez que el vehículo figure a nombre de los herederos, la venta se realiza siguiendo el procedimiento habitual:

  1. Redactar un contrato de compraventa.
  2. Entregar al comprador el permiso de circulación actualizado, la tarjeta ITV y el justificante del impuesto de circulación.
  3. Recibir el pago mediante un método seguro (preferiblemente transferencia).
  4. Notificar la venta en la DGT en un plazo máximo de 10 días.

Si hay varios herederos, todos deben firmar el contrato de compraventa o autorizar a uno de ellos mediante un poder notarial.

Situaciones especiales

  • Coche con varios herederos y desacuerdo: no puede venderse sin el consentimiento de todos. En este caso, el vehículo debe adjudicarse a uno de ellos mediante compensación económica.
  • Coche antiguo o sin ITV: puede venderse, pero el comprador no podrá circular hasta regularizar la situación técnica.
  • Fallecido sin herederos conocidos: el coche pasa al Estado, y no puede venderse por terceros.

Recomendaciones finales

  • Conserve copia de todos los documentos notariales y justificantes de pago.
  • Asegúrese de que el coche no tenga embargos ni cargas pendientes antes de iniciar la venta.
  • Si el vehículo se encuentra en desuso o sin interés de venta, puede darse de baja definitiva en la DGT presentando el certificado de defunción y la documentación hereditaria.

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Conclusión

Vender un coche tras el fallecimiento de su titular requiere seguir un proceso legal que garantice la correcta transmisión de la propiedad. La aceptación de la herencia, el pago del impuesto de sucesiones y el cambio de titularidad son pasos obligatorios antes de poder formalizar la venta. Cumplir con estos trámites asegura que la operación sea válida, transparente y sin riesgos legales.